domingo, 5 de mayo de 2013

Palacio de Atodo




Finalidad del proyecto


El proyecto que hemos elegido tratar consiste en la rehabilitación de un edificio del siglo XVII. Llamado Palacio de Atodo, apellido del fundador del edificio Fermín de Atodo, conde palatino, capitán de los Tercios tolosanos en 1558 y embajador de Felipe II en Roma. Dicho edificio se sitúa en Tolosa (Guipuzkoa). El proyecto, como hemos mencionado consiste en la rehabilitación de dicho edificio, hoy en día viviendas y convertirlo en un museo-centro cultural, donde los habitantes de Tolosa puedan sacar sus proyectos artísticos adelante además de impulsar el casco medieval de Tolosa, dando vida a esta. Se trata de dar una función pública al edificio, intentando hacer que sea usada tanto por los que son del pueblo, como por los turistas.


Historia del Palacio

Descripción del edificio: El Palacio de Atodo (siglo XVII), se sitúa en el n.° 35 de la calle Mayor. Es un edificio que consta de dos plantas y buhardilla, con una pared medianera y las otras tres dando frente a dos calles y un callejón respectivamente. Cubierta a dos aguas con aleros tallados. Estructura interior de madera. Muro de sillería en fachada principal y mampostería en el resto. Es una construcción de estilo renacentista, de amplias proporciones y fachada de sillares amparada por alerón doble de canes tallados. Parte de sus elementos son sus hermosos balcones forjados en la planta noble y veinte huecos simétricos de arco rebajado en la última planta. Tiene un artístico escudo con león rampante mostrado por una pareja de infantes en gracioso escorzo en la fachada principal. El linaje de Atodo procede de Albiztur. A él pertenecieron importantes personajes en los siglos XVI y XVII.


Financiación

La financiación de dicho proyecto se hará mediante la sociedad municipal Erretengibel, gestora de las ayudas del Gobierno Vasco, para la rehabilitación de los edificios de la parte vieja de Tolosa. También se financiara el gasto de dicha rehabilitación mediante subvenciones de la diputación de Gipuzkoa. 
Dichas subvenciones tienen por objeto la regulación de las condiciones de acceso y concesión de subvenciones destinadas a la conservación, consolidación, rehabilitación o restauración de bienes muebles e inmuebles que integran el Patrimonio Cultural de Gipuzkoa, en razón a su valor histórico, artístico, urbanístico, etnográfico, científico, técnico o social. 
También se acudirá al ministerio de fomento para la subvención a proyectos para la recuperación del patrimonio histórico, ya que el ministerio de fomento, mediante distintas subvenciones, destina 7,1 millones de Euros para la recuperación de patrimonio histórico


Proyectos similares existentes

* La casa torre de Emparan 
* La restauración del palacio Renacentista de Pronillo en Santander 
* Palacio Renacentista de los Condes de Grajal de Campos 
* Edificio Renacentista del Ayuntamiento de Ecija, Jaén. 
* Palacio Ducal de Cogolludo.

a) Historia

En 1256, el rey Alfonso X el Sabio de Castilla otorgó el fuero a Tolosa. En este fuero se concedían a los habitantes de Tolosa unos privilegios con los que no contaban los habitantes de las aldeas cercanas, ni los de otras provincias. Igualmente dispuso la fortificación de Tolosa, Ordicia y Segura, puntos fronterizos con Navarra. La ciudad original se levanta en una isla separada por un brazo del Oria que pasaba por la actual calle de la Rondilla (anteriormente de Pablo Gorosábel) y está totalmente amurallada, con seis puertas dotadas de torreones de defensa (puertas de Castilla, Arramele, Navarra, casa de las Damas, Matadero y Nuestra Señora del Socorro). En 1282 sufre un incendio que la destruye. Sancho IV de Castilla la concede nuevos privilegios para fomentar su reconstrucción y la llegada de nuevos habitantes; entre ellos libra a quienes fueran a establecerse allí de todo tributo a la Corona (Vitoria, 20 de abril de 1290), privilegios confirmados con posterioridad por Fernando IV de Castilla y Alfonso XI de Castilla. 
La inseguridad reinante desde el siglo XIV hace que durante dos siglos varias villas y aldeas se unan y separen al concejo de Tolosa, entre ellas Abalcisqueta, Aduna, Albístur, Alegría de Oria, Alquiza, Alzo, Amasa, Amézqueta, Andoáin, Anoeta, Asteasu, Baliarráin, Belaunza, Berástegui, Berrobi, Cizúrquil, Elduayen, Estella, Ezama, Gaztelu, Hernialde, Ibarra, Icazteguieta, Irura, Lascoáin, Leaburu, Lizarza, Orendáin, Oreja y Yurre. Tolosa se compromete a la defensa de las villas, que quedan bajo la jurisdicción del alcalde, y por lo general se adscriben a los privilegios y fueros de Tolosa. Durante el siglo XIV se producen varias desavenencias con estas ciudades, y un conflicto con San Sebastián por los casos de Andoáin, Aduna y Alquiza, que se zanja en 1479 con el paso de estas tres villas a la jurisdicción donostiarra. En 1469 sufre otro importante incendio, y otro mayor en 1503 que afectó incluso a la iglesia parroquial, pese a estar aislada. Se la conceden en ambos nuevos privilegios para ayudar en su reconstrucción, y los Reyes Católicos libran una orden por la que el corregidor de la provincia resida en Tolosa cuando no esté visitando otras villas. El 9 de agosto de 1794, durante la Guerra de la Convención, las tropas francesas ocuparon Tolosa. En la Guerra de la Independencia fue ocupada otra vez. Mientras estuvo dominada por el ejército napoleónico sufrió los ataques de las guerrillas de la zona. 
Tolosa fue una de las ciudades más importantes del territorio controlado por los carlistas en la guerra civil de 1872-1876, por lo que fue una de las sedes del periódico El Cuartel Real. De 1844 a 1854 bajo el gobierno de los progresistas, Tolosa fue capital de Guipúzcoa por espacio de 10 años, cediendo más tarde la titularidad a San Sebastián, con el consiguiente traslado de la Diputación y toda la gestión y gobierno a la nueva capital de la provincia.